Deshacerse del vello es una de las preocupaciones de la sociedad moderna. Al parecer esta parte natural de nuestro cuerpo que aporta protección a la piel y también permite la regulación de la temperatura, no es muy querida por las mujeres y los hombres de ahora, que recurren a la técnica necesaria para quitar el incómodo pelo de zonas como las piernas, las axilas, la línea del bikini, el bozo, o el bigote en el caso de los caballeros. 

Todos al menos una vez han pensado que depilarse con cera es una buena opción por lo popular que se volvió este método para eliminar el vello, sin embargo, pensar en lo doloroso que puede resultar ha hecho que más de uno regrese al uso de cuchillas de afeitar y abandone la idea de someterse a la cera fría o caliente.

Pero depilarse con cera no es tan malo como piensas. Si bien puede ser un poco doloroso en la primera sesión, esta sensación irá disminuyendo en los siguientes encuentros con la cera. Por algo los griegos comenzaron a usar la cera por lo menos 1500 años antes de Cristo y esa tradición de usar esas mezclas dulces para quitar el vello, se extrapoló a nuestros días.

Según quienes han probado la depilación con cera, lo mejor del resultado es que el vello es arrancado de raíz, por lo que puede tener una duración de al menos tres o cuatro semanas, dependiendo del metabolismo y el sistema hormonal de la persona.

A eso se le suma, que al no quedar vellos en punta como sucede al cortarlos con hojilla, la piel se siente mucho más suave y sin la textura de gránulos que queda por los poros hinchados debido al roce con este material filoso. De igual forma, las fórmulas de la cera han evolucionado tanto químicamente hablando, que pueden contener también agentes humectantes para que no exista daño a la piel al momento de aplicarla. 

De acuerdo con expertos en el área de cosmetología, entre la cera caliente, la versión fría o las bandas de cera, siempre apuestan por la cera caliente, pues esta permite la apertura de los poros, lo que facilita la extracción del vello cuando se arranca el producto una vez que este se ha secado, en la dirección contraria al crecimiento del pelo.

No obstante, este tipo de cera es el más peligroso de utilizar, y el que se recomienda se maneje solo por alguien capacitado en el área, ¿por qué? Porque  el cuerpo humano tiene una temperatura promedio de 37 grados centígrados, mientras que la cera tiene una temperatura de fusión de unos 55 grados, en la cual adopta un estado totalmente líquido, lo que quiere decir, que si se aplicara a esa temperatura, podría provocar una grave quemadura que desencadene luego otros problemas en esa área de la piel.

De allí la necesidad de dejar enfriar, lo suficiente para que no queme la piel con el contacto, pero no tanto como para que el producto no cumpla su función. Este punto exacto e ideal de temperatura, es conocido por el personal que aplica la depilación con cera en La Estheticien y por ello se recomienda someterse a este tratamiento cosmético en un lugar especializado.

Otro beneficio importante que tiene la depilación con cera, es que ayuda a disminuir las zonas oscuras de la piel, que se tornan de este color por el afeitado constante con hojillas. Del mismo modo, al pasar el tiempo, el vello se irá haciendo más y más delgado porque se irá debilitando el folículo piloso, y en el mejor de los casos dejará de salir.

Puedes encontrar que luego de una sesión de depilación con cera, la piel de ve enrojecida y un poco irritada, sobre todo en las tez de colores claros, pero esto solo durará unas pocas horas y con la adecuada hidratación volverá a la normalidad. También es recomendable exfoliarse un día antes de hacerse la depilación con cera y no someterse directamente a los rayos del sol, por lo menos uno o dos días después de haberse eliminado el vello, pues la piel estará sensible y susceptible a manchas.

No tengas miedo, lánzate a probar esta técnica de depilación de la mano de los expertos en La Estheticien, y cuando veas los resultados sentirás que valió la pena.